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Verbo Ardiente: la bitácora de David

Plaza de la Revolución José Martí

Plaza de la Revolución José Martí La Plaza de la Revolución José Martí, lugar de recuerdo de las grandes cosas en la historia de Cuba, con la presencia de 1 300 000 cubanos se erigió en el más gigantesco y extraordinario tribunal para juzgar la hipócrita e inmoral actitud del gobierno de los Estados Unidos, con la más clara, justa y precisa denuncia del Comandante en Jefe Fidel Castro.
Con el recuerdo del 15 de octubre de 1976, cuando Fidel en el mismo escenario pronunció la emotiva sentencia de “Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla”, el líder de la invicta Revolución selló su documentada e irrebatible intervención.
Junto a los cubanos fueron participes de las palabras del Comandante en Jefe personalidades y luchadores de más de 60 naciones, que constataron las infinitas ansias de justicia de este pueblo cuyo único pecado es existir a 90 millas del gran imperio y que lo seguirá cometiendo.
En sus palabras iniciales Fidel enumeró los numerosos desaciertos de la política norteamericana hacia Cuba, como las ridículas falacias de la guerra cibernética, la gran mentira de las armas biológicas del desquiciado John Bolton, el fracaso de la guerra ideológica a la que sometieron el país centenares de emisoras que invadieron el espacio radio electrónico, la provocación de los mercenarios holgazanes de adentro, al servicio de las maniobras de la representación estadounidense en La Habana, con la deshonesta actuación de su ejecutivo en busca de una “expulsión” diplomática, cuando realmente requería un puntapié en el trasero.
De igual han fracasado las ardides diplomáticas, las económicas que pretendían impedir el uso del dólar por parte de Cuba y que por fin terminó desterrado del país y todos los planes para evitar que nuestro pueblo alcanzara la felicidad que justificadamente disfruta hoy.
El líder cubano recordó que los Estados Unidos volvió a acudir a su grosera política de colocar a Cuba en la lista de países terroristas, porque no apoya a su gobierno gansteril y genocida.
La denuncia cubana fue demoledora, porque la misma política agresiva de hoy se usó contra Viet Nam hace 30 años y el presidente George W. Bush retomó los conceptos nazis de guerra preventiva como las aplicadas, primero en Afganistán y después en Iraq, tomando como pretexto los sucesos del 11 de septiembre de 2001.
Este mismo presidente que pregona que hoy el mundo más seguro, parece que ignora que durante el pasado año hubo más actos terroristas que en el 2003. Y quedó desnuda la verdadera intención norteamericana de agredir a Iraq, porque al caer la mentira de las armas de exterminio masivo, se reveló que era una contienda de conquista en busca de su petróleo.
Fidel citó un cable con fecha del 29 pasado, donde George W. Bush ordenaba al Departamento del Tesoro entregar una generosa cifra de dinero de fondos cubanos congelados en Estados Unidos, para satisfacer a la Fundación Nacional Cubano Americana.
Esta acción impensada fue dada por la administración en los momentos que se encuentra implicada en la embarazosa situación por la presencia del terrorista Luis Posada Carriles, que Cuba ha denunciado reiteradamente al mundo.
Inmediatamente se concentró en la acusación a ese gobierno, que mientras casi 2 000 de sus soldados han muerto en la supuesta guerra contra el terrorismo, ha dado a la luz el monstruo que lleva en sus entrañas, con un parto retrasado para la madre y el propio hijo. Precisamente un individuo entrenado por ellos para matar.
En un recordatorio histórico, Fidel señaló que entre la voladura del avión cubano en Barbados con 73 víctimas inocentes y la muerte del joven italiano Fabio Di Celmo habían transcurrido 20 años, lo que demuestra como los Estados Unidos ha estado utilizando personas de la calaña de Posada Carriles por muchos años, con ataques piratas, agresiones, guerra económica y bloqueo que han constado la vida a miles de compatriotas.
Por eso dijo que es inmoral poner a Cuba en la lista de los países terroristas cuando debía estar en el primer lugar de la lista de los agredidos por ellos.
Al ofrecer noticias de las últimas 12 horas, expuso que después de 44 días, tienen más probabilidades de encontrar a Posada Carriles los medios de prensa norteamericanos en Miami, que el gigantesco Departamento de Seguridad Interna con sus más de 180 000 agentes, 15 agencias de inteligencia excesivos presupuestos.
Leyó declaraciones de los abogados del terrorista y de sus secuaces, que dicen estar fortaleciendo en equipo de la defensa, para luchar contra la solicitud de extradición hacia Venezuela, país al que legítimamente le corresponde enjuiciarlo, ya que Cuba en su momento declinó su derecho de justicia.
Fidel volvió a enunciar su propuesta de un tribunal internacional, absolutamente imparcial y en un lugar neutral. En la administración se buscan alternativas para llevar a Posada de manera secreta al exterior, y se sabe que El Salvador se niega a recibirlo. De todas formas el Comandante en Jefe expresó que lo anterior depende del recorrido de la Dama de la Diplomacia que busca democracia y gobernabilidad (Condoleezza Rice), cuando desconocen que tres países latinoamericanos cayeron en crisis en los últimos días.
Luego de ofrecer copiosa información de la prensa del lugar donde puede estar Posada Carriles, lo que hace, quienes lo protegen no se explica como el FBI no tiene un plan y ni siquiera vigila el sitio.
La malévola frase del terrorista cuando dijo que Fabio Di Celmo al morir estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado, ahora se hace extensiva a él y al presidente Bush.
Una muestra ofrecida por Fidel de la hipocresía de los estadounidenses, es que mientras guardan absoluto silencio, ya se sabe que el Departamento de Seguridad de la Patria recibió una petición de asilo, que incluso Posada reconoce lo difícil de la situación porque es confeso de sus crímenes y la primera vez que lo hizo fue cuando declaró a la prensa: “Pusimos la bomba ¿y qué?”.
La única oportunidad que le queda a ese gobierno es arrestar al asesino y deportarlo a Venezuela, donde se puede hacer un juicio con todas las garantías, por la alta eficiencia de sus tribunales.
El personaje realmente no tiene importancia, su importancia se debe a que se revelará toda la hipocresía y amoralidad de un imperio por sus crímenes, que traicionan su propia de historia, cuna de valiosos hijos que murieron luchando contra el colonialismo y contra el fascismo más tarde.
Preconizó que los norteamericanos un día se unirán a sus amigos latinoamericanos para luchar por la justicia, por al verdad y por la supervivencia de nuestra especie.
“Nunca olvidaremos este acto, nunca olvidaremos a nuestros hermanos del Sur, del Centro y del Norte. Porque todos los que hablamos español y portugués aprenderemos hablar inglés, y un día los que hablan inglés aprenderán el idioma de los latinoamericanos”.
Y al final dijo a los presentes, esta manifestación ha demostrado que esta humanidad tiene ansias de justicia como lo han demostrado ustedes hoy aquí.

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